El siguiente post habla de espiritualidad no de
religión, por favor
no confundir
El animal
humano siempre supo que había algo a un nivel superior, al que le rindió
respeto y consideración. "Eso" superior fue llamado de muchas
maneras, algunos lo nombraron Dios.
Dios no es un Ser de carne y hueso, Dios
es sutil, porque Dios es una energía, la primera, la inicial, la original, la que
crea todas las cosas a partir de partes de ella misma. Dios es una
energía de altísima vibración, es la energía a la que conocemos con el nombre
de Amor.
Si Dios es Amor, y el Amor es una
energía neutra, cómo podemos llegar a considerar que nosotros, hijos de Dios
hechos a su imagen y semejanza, podemos ser castigados por nuestro creador que
es puro Amor. El Amor no castiga, no deja de querernos, ni manda cosas
desagradables para ajusticiarnos o para que sus hijos sufran.
Yo les quiero proponer, aunque sea por
el día de hoy, que dejemos de lado esa idea de que si nos pasa algo negativo es
porque nos hemos portado mal y Dios nos está castigando....O porque se debe al
Karma que ha vuelto para ajusticiarnos....Y empezamos a evaluar qué me ha
llevado a estar en esa situación, qué tengo que aprender de los patrones que
repito, haciéndome responsable de lo que me pasa en vez de adjudicarlo a
castigos divinos o a la rueda del destino.
Cuando adjudicamos hechos de nuestra
vida a Dios o al Karma, desplazamos el poder y control de nuestra vida a
"cosas" que están fuera de nuestra mano, e incorporamos la idea y sensación
de estar a merced del destino o de una voluntad ajena.
Si en cambio consideramos que nosotros
hemos atraído esa situación o la hemos generado inconscientemente, entonces
podemos hacer algo para comenzar a realizar cambios que ayuden a lograr los
objetivos y vida que deseo.
Les propongo, aunque sea que por el día
de hoy, que realicen este ejercicio de consciencia, una mirada a la profundidad
de nuestro propio Ser.
Feliz martes corazones
Acompañante en Bioneuroemoción®
Registros Akáshicos
No hay comentarios:
Publicar un comentario