jueves, 24 de mayo de 2018

“LOS HIJOS SOMATIZAN A SUS MADRES”
Habrás oído esta frase muchas veces pero ¿qué significa realmente?
Voy explicarte lo que ello significa, pero primero es muy importante que quites de tu mente una palabra CULPA y la reemplaces por RESPONSABILIDAD.
Aquí vamos a hablar a un nivel diferente de pensamiento y comprensión. Vamos a analizar desde otro paradigma y con una consciencia distinta.
No existe unanimidad sobre el tema de hasta qué edad el hijo o hija somatiza a su madre y eso es así porque no todo el mundo es exactamente igual, aquí hay muchas cosas a considerar y valorar por lo que no se puede dar un número cerrado y debe analizarse cada caso concreto.
Y aunque hay muchos estudios que establecen edades diferentes la mayoría coinciden en que hasta los 6 años los conflictos son exclusivamente de la madre o de quien ejerza el rol materno.
Y ¿por qué ocurre esto?
Vamos a verlo desde dos puntos de vista.
El primero es la maduración del niño o niña, a corta edad todavía están en proceso de maduración y su actividad cerebral no se encuentra desarrollada como la de un adulto.
Entonces a nivel inconsciente, el hijo todavía se encuentra bajo el ámbito de influencia de su madre, es decir, que se encuentra todavía conectado por un cordón umbilical invisible que le conecta a su madre, por lo que todo lo que emocionalmente vive la madre, lo siente su hijo y lo plasma en su cuerpo. Así las experiencias, sentimientos y sensaciones de su madre las hará propias.
El segundo es por una cuestión biológica. En este punto, biológicamente hablando, y para el mantenimiento de la “tribu”, es más perjudicial que enferme la madre a que enferme el hijo. Es decir, una hembra en edad fértil puede procrear más ejemplares, tener más hijos, y aportar al mantenimiento o crecimiento de su familia. Además una hembra sana puede cuidar a su cría enferma y al resto de crías. Sin embargo en el caso contrario, es decir, si la hembra enfermara, las crías podrían quedar indefensas pudiendo peligrar la integridad de todas ellas.
Basta con ver cualquier documental de animales por TV para darse cuenta de esta cuestión. Una leona hará lo imposible para sacar adelante a su cría, pero si ésta es débil y no puede mantener el ritmo es capaz de dejarla atrás a una muerte segura, por salvaguardar el bienestar del resto de su manada. Esa hembra no va a enfrentarse a depredadores, preferirá abandonar a su cría a sabiendas que al año próximo podrá reemplazarla con una nueva cría.
No debemos olvidar nunca que los humanos somos animales, a nivel biológico seguimos existiendo gracias a las soluciones biológicas evolutivas que dieron lugar a la vida y toda esa información que llevamos plasmada en cada una de nuestras células es la que nos mantiene con vida.
Esta es la información que los humanos llevamos y por ello la cría humana puede llegar a “sacrificarse”, “inmolarse”, “ofrecerse” por el manteniendo o continuidad de su “tribu”.
¿Hay algo entonces que la madre pueda hacer?
SÍ. Puede aumentar su nivel de consciencia. Puede ser una madre que viva en coherencia, que haga, diga, piense lo que realmente desea y no se obligue en cosas con las que no está de acuerdo. Una madre que aprenda a decir NO cuando no quiere, que esté centrada en sí misma y no en los demás, una madre que analice sus creencias y descarte aquellas que le hacen vivir una vida infeliz. Una madre que viva su vida desde su Ser interior, en el Hoy y Ahora, sin estar centrada en el futuro o pasado. Una madre centrada en lo que ella quiere para sí y no en los que los demás quieren para ella. Una madre que ante una situación que ve conflictiva se pare a sentir sus sentimientos y emociones y los analice con consciencia. Una madre neutral, que se aleje de los juicios y de las críticas, y que por encima de todo, sepa quién es.
Y se preguntarán ¿y qué pasa con el padre (o quien ejerza papel paterno)?…..el padre en general tiene menor influencia pero no por eso es menos importante, por ello todo lo que hemos dicho para la madre debe el padre también hacerlo.
Así que ya ven, lo importante es que para mantenernos saludables y para que nuestros hijos e hijas sean saludables, tenemos que tener más consciencia de quienes somos.
La próxima vez que tu hijo o hija tenga un síntoma, pregúntate qué conflicto viviste o estás viviendo, toma consciencia de él, cambia tu manera de vivirlo y sentirlo, ese cambio lo percibirán tus hijos y su estado de salud o emocional también cambiará.
Porque …A mayor consciencia mayor bienestar
Feliz jueves
 Veronica Goyena 
Acompañante en Bioneuroemoción®
Registros Akáshicos

No hay comentarios:

Publicar un comentario