El estado externo de tu vida, es un reflejo del estado interno de tu Ser.
Si vives estrés en el entorno, en el trabajo, en la familia, es una proyección de tu estrés interior.
Cuando estamos descentrados, desvalorizados, somos incoherentes, eso mismo se expresa afuera porque como dice una de las Leyes Universales, lo que es dentro es fuera, o lo que lo mismo, lo que es fuera es dentro.
Todo lo que nos pasa en la vida y en nuestro cuerpo es una expresión de nuestro estado interior.
Hay mucha gente que rechaza esta idea, la siente inaceptable, se siente atacada y se pone a la defensiva diciendo que tal o cual cosa no la ha atraído o generado a propósito. Aquí es cuando entra la dualidad y el Ego a confundir a la persona evitándole hacer su trabajo de maduración. entonces se adopta una postura de autodefensa de lo que consideran un ataque cuando en realidad no es más que una mano tendida tratando de sacarle de ese camino de sufrimiento en el que se ha metido.
Porque lo importante no es tanto centrarse en sanar el cuerpo sino sanar nuestro estado emocional. Cuando logramos ese estado coherente y equilibrado, la sanación del cuerpo, de nuestras circunstancia, de nuestro Ser, sobreviene sola.
Y cuando sanamos nuestro Ser, es cuando comenzamos a disfrutar de nuestra vida, a transformarla en lo que siempre habíamos deseado.
Comienza a trabajar en tu Ser y no permitas que la vida que deseas se siga escurriendo como granos de arena entre tus dedos.
Feliz vida
Veronica Goyena
Acompañante en Bioneuroemoción ®
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