Tal vez hasta llegaste un día a pensar que el mundo estaría mejor sin ti, o que podrías acabar fácilmente con todo de una buena vez.
Pero al final te enfrentaste a ello aun pensando que ojalá la vida fuera mas fácil o tratando de entender por qué esto te pasa a ti.
Ese día, en el que casi diste todo por perdido o terminado; ese preciso día, fue el día en que tu voz interior te habló, en que tu vela te iluminó con un rayo de esperanza y te devolvió la memoria sobre quién realmente eres y lo que has venido a hacer.
Y allí se obró el MILAGRO, allí resurgió tu energía interior, el Amor. Esa energía es la que te dió la vida, es la chispa que comenzó con todas las cosas, es tu esencia divina, venida de la misma fuente, de Dios.
NO OLVIDES NUNCA TU ORIGEN DIVINO PORQUE TÚ ERES DIOS Y TÚ ERES EL MILAGRO.
Feliz martes
Veronica Goyena 
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