No hay evolución sin experimentación.
Para que la materia (nosotros) evolucione hacia un estado espiritual más alto, debe experimentar los opuestos, las polaridades, el positivo y el negativo, el activo y el pasivo de cada situación.
Así es como a lo largo de la vida vivimos ciclos. A veces se está arriba, otras veces abajo, a veces estamos bien económicamente, otras menos, a veces tenemos pareja y otras veces no, a veces vivimos angustia y otras paz, a veces vivimos miedo y otras amor.
Solo mediante vivir los opuestos podemos aumentar nuestro nivel de consciencia y aplicar nuestro pequeño libre albedrío para decidir en cada ocasión qué aprender.
Así es como a lo largo de la vida vivimos ciclos. A veces se está arriba, otras veces abajo, a veces estamos bien económicamente, otras menos, a veces tenemos pareja y otras veces no, a veces vivimos angustia y otras paz, a veces vivimos miedo y otras amor.
Solo mediante vivir los opuestos podemos aumentar nuestro nivel de consciencia y aplicar nuestro pequeño libre albedrío para decidir en cada ocasión qué aprender.
